martes, 30 de marzo de 2010

Per l'Anna

He començat la vanova, de la meva neta Anna, per que quant vaig portar, les de les seves germanes, li va dir a la seva mare, la iaia ha posat una cosa al llit de les nenes, pero al meu no, això amb va trencar el cor.
He empezado la colcha, de mi nieta Anna, por que cuando le lleve, las de sus hermanas, li dijo a su madre, la iaia ha puesto una cosa en la cama de las nenas, pero en la mia no, esto me rompió el corazón.


martes, 23 de marzo de 2010

Acabat

SI, ja l'he acabat, quina il·lusió.
SI, ya lo he terminado, que ilusión.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Acabo de leer esto y me ha emocionado, asi que he decidido ponerlo en mi blog, espero os guste

AMOR GAY



Por Arturo Pérez-Reverte

Nunca antes me había fijado en la cantidad de parejas homosexuales que se ven paseando por Venecia. Los encuentras caminado por los puentes, a la orilla de los canales, cenando en los pequeños restaurantes del casco viejo. No suele tratarse de dúos espectaculares, sino todo lo contrario: gente discreta, tranquila, a menudo con aspecto educado. Mirando a los demás aprendes cantidad de cosas, y en el caso de estas parejas siempre me encanta sorprender sus gestos comedidos de confianza o afecto, el reparto convencional de roles que suele darse entre uno y otro, la ternura contenida que a menudo sientes flotar entre ellos, en su inmovilidad, en sus silencios.
Pensaba en todo eso el otro día, a bordo del vaporetto que cubre el trayecto de San Marcos al Lido. Sobre la laguna soplaba un viento helado, los pasajeros íbamos encogidos de frío, y en un banco de la embarcación había una pareja, hombre y hombre, cuarentones, tranquilos. Se sentaban muy juntos, apoyado discretamente un hombro en el del compañero, en un intento de darse calor. Iban quietos y callados, mirando el agua verdegris y el cielo color ceniza. Y en un momento determinado, cuando el barco hizo un movimiento y la luz y la gama de grises del paisaje se combinaron de pronto con extraordinaria belleza, los ví cambiar una sonrisa rápida, fugaz, parecida a un beso o una caricia.
Parecían felices. Dos tipos con suerte, pensé. Aunque sea dentro de lo que cabe. Porque viéndolos allí, en aquella tarde glacial, a bordo del vaporetto que los llevaba a través de la laguna de esa ciudad cosmopolita, tolerante y sabia, pensé cuántas horas amargas no estarían siendo vengadas en ese momento por aquella sonrisa. Largas adoslescencias dando vueltas por los parques o los cines para descubrir el sexo, mientras otros jóvenes se enamoraban, escribían poemas o bailaban abrazados en las fiestas del Instituto. Noches de echarse a la calle soñando con un príncipe azul de la misma edad, para volver de madrugada, hechos una mierda, llenos de asco y de soledad.
La imposibilidad de decirle a un hombre que tiene los ojos bonitos, o una hermosa voz, porque, en vez de dar las gracias o sonreír, lo más probable es que le parta a uno la cara. Y cuando apetece salir, conocer, hablar, enamorarse o lo que sea, en vez de un café o un bar, verse condenado de por vida a los locales de ambiente, las madrugadas entre cuerpos Danone empastillados, reinonas escandalosas y drag queens de vía estrecha. Salvo que alguno -muchos- lo tenga mal asumido y se autoconfine a la alternativa cutre de la sauna, la sala X, la revista de contactos y la sordidez del urinario público.
A veces pienso en lo afortunado, o lo sólido, o lo entero, que debe de ser un homosexual que consigue llegar a los cuarenta sin odiar desaforadamente a esta sociedad hipócrita, obsesionada por averiguar, juzgar y condenar con quién se mete, o no se mete, en la cama. Envidio la ecuanimidad, la sangre fría, de quien puede mantenerse sereno y seguir viviendo como si tal cosa, sin rencor, a lo suyo, en vez de echarse a la calle a volarle los huevos a la gente que por activa o por pasiva ha destrozado su vida, y sigue destrozando la de los chicos de catorce o quince años que a diario, todavía hoy, siguen teniéndolo igual que él lo tuvo: las mismas angustias, los mismos chistes de maricones en la tele, el mismo desprecio alrededor, la misma soledad y la misma amargura..
Envidio la lucidez y la calma de quienes, a pesar de todo, se mantienen fieles a sí mismos, sin estridencias pero también sin complejos, seres humanos por encima de todo. Gente que en tiempos como éstos, cuando todo el mundo, partidos, comunidades, grupos sociales, reivindica sus correspondientes deudas históricas, podría argumentar, con más derecho que muchos, la deuda impagada de tantos años de adolescencia perdidos, tantos golpes y vejaciones sufridas sin haber cometido jamás delito alguno, tanta rechifla y tanta afrenta grosera infligida por gentuza que, no ya en lo intelectual, sino en lo puramente humano, se encuentra a un nivel abyecto, muy por debajo del suyo. Pensaba en todo eso mientras el barquito cruzaba la laguna y la pareja se mantenía inmóvil, el uno contra el otro, hombro con hombro. Y antes de volver a lo mío y olvidarlos, me pregunté cuantos fantasmas atormentados, cuántas infelices almas errantes no habrían dado cualquier cosa, incluso la vida, por estar en su lugar. Por estar allí, en Venecia, dándose calor en aquella fría tarde de sus vidas.
—Arturo Pérez-Reverte

lunes, 8 de marzo de 2010

Tulipa X rosa

Ja he cambiat la tulipa per l'última rosa, ja tinc fet tot el centre.
Ya he cambiado el tulipán por la última rosa, ya tengo hecho todo el centro.


domingo, 7 de marzo de 2010

margarida x rosa

He cambiat la margarida per la rosa, les dues grogues, estic contenta, ja tan sols he de desfer la tulipa.
He cambiado la margarita por la rosa, las dos amarillas, estoy contenta, ya solo tengo que deshacer el tulipan.



sábado, 6 de marzo de 2010

hummmm quina aroma

Tenies raor, gracies Roseta.
Tenias razón, gracias Roseta.


viernes, 5 de marzo de 2010

jajaja altre cop

He desfet la floreta blava, os explico, una amiga amb va dir.- molt maca la flor blava, pero una rosa blava també et quedaria be, vaig pensar que tenia raor, que la rosa era la mes maca de les 4 flors, així que he decidit, fer tot roses, de diferents colors i com que ja estic feta a desfer, ja anire ensenyant.

He deshecho la flor azul, os explico, una amiga me dijo.- muy bonita la flor azul, pero una rosa azul rambien te quedaria bien, pense que tenia razon, que la rosa era la mas bonita de las 4 flores, asi que he decidido, hacer todo rosas, de distintos colores y como ya estoy hecha a deshacer, ya ire enseñando.

Ja esta arreglat

Ja esta arreglat, ja he tret els primer fils, en quant compri el perlé del 12 seguiré.

Ya esta arreglado, ya he sacado los primeros hilos, en cuanto compre el perle del 12 seguire.